10. PROYECTO EDUCATIVO Y REGLAMENTO DEL IES SANTO TOMÁS DE AQUINO
¡Buenas compañeros!
En esta entrada voy a hablar sobre mi antiguo instituto, el IES Santo Tomás de Aquino, en Íscar, Valladolid. En concreto, vamos a comentar su Projecto Educativo y su Reglamento de Régimen Interior.
ReconocimientoUNICEF España reconoce al IES Tomás de Aquino como Centro Referente en Educación en Derechos de Infancia y Ciudadanía Global, nivel 1, conforme a las bases publicadas en la convocatoria del 27 de abril de 2018.
Validez del reconocimiento
Desde: 1 de septiembre de 2018
Hasta: 31 de agosto de 2020
En primer lugar, se hablará sobre su proyecto educativo. El Santo Tomás de Aquino es un centro educativo de titularidad pública que imparte Enseñanza
Secundaria Obligatoria, Bachilleratos en las modalidades de Ciencias y Tecnología y Ciencias Sociales y
Humanidades y Ciclo Formativo de Grado Medio de Atención a Personas en situación de Dependencia.
"El profesorado se renueva en un 41% que en principio podría resultar negativo en cuanto a la implicación docente,
no genera dificultad ninguna en el ambiente de trabajo, que es agradable y colaborativo". En cuanto a esta afirmación, se debe de decir que el cambio de profesorado en el centro causaba que se formase un monopolio de profesores; el ambiente de trabajo era complicado ya que, se menospreciaban a algunos profesores.
El centro establece unos valores por las diferentes etapas educativas; la educación secundaria obligatoria, el bachillerato y la formación profesional. Señalaré varios puntos que comentar:
En primer lugar, se establece que los alumnos de secundaria, deben asumir responsablemente sus deberes, conocer y ejercer sus derechos en el respeto a los demás, practicar la tolerancia, la cooperación y la solidaridad; valorar y respetar la diferencia de sexos y la igualdad de derechos y oportunidades entre ellos; rechazar los estereotipos que supongan discriminación entre hombres y mujeres. rechazar la violencia, los prejuicios de cualquier tipo, los comportamientos
sexistas y resolver pacíficamente los conflictos.
A los alumnos de bachillerato se les pretende inculcar: ejercer la ciudadanía democrática, consolidar una madurez personal y social, fomentar la igualdad efectiva de derechos y oportunidades entre hombre y mujeres, utilizar con solvencia y responsabilidad las tecnologías de la información y la comunicación; afianzar la sensibilidad y el respeto hacia el medio ambiente, el espíritu emprendedor, la educación física para el desarrollo personal y social, etc.
Y finalmente, a los de formación profesional: aprender por sí mismos y trabajar en equipo, fomentar la igualdad efectiva de oportunidades entre hombres y mujeres, prevenir los riesgos del trabajo, afianzar el espíritu emprendedor para las actividades y, conocer y prevenir riesgos medioambientales.
Lo cierto, es que los valores y objetivos del centro son coherentes con el Reglamento de Régimen Interior; es potenciador de esta serie de prioridades de actuación. Sinceramente me ha sorprendido mucho leer el Proyecto Educativo y el Reglamento pues no esperaba que acogiesen tantos valores tan importantes e imprescindibles para un clima escolar óptimo. Me ha gustado mucho ver la iniciativa del centro en evitar la discriminación por género o racial. Es cierto, que el proyecto es muy esperanzador; pero me gustaría verlo aplicado a la práctica. Mi experiencia en el centro fue positiva; sin embargo, siempre he encontrado insuficiente la tarea del centro como mediador. Muchos niños sufren bullying de forma emocional, son discriminados, y ante la falta de personal psicológico esto pasa desapercibido. Por otra parte, también percibí la falta de educación sexual, o sobre las diferencias de género, a pesar de verlo como una de las bases del proyecto.
En conclusión, el proyecto y el Reglamento concuerdan, pero el problema se encuentra en la práctica, en la actuación del centro y en la de los docentes. Si miramos las diferencias, podemos observar que el régimen está redactado de una forma de carácter más formal; acaba con el formulario para completar respecto al comportamiento de los alumnos y la serie de comportamientos que no se admite, por lo que quizás el Reglamento tiene un talante algo punitivo.
De acorde con mi experiencia personal, el centro, a pesar de su falta de recursos informáticos y personal, es un buen centro en el que sí que se imparten valores a los alumnos por medio de actividades extraescolares, charlas etc. Es mejorable, pero eso no solo depende del centro sino de todos.
Aquí dejo una imagen de 2016, de mi graduación, en el centro educativo con mis amigas; y el enlace a un flashmob súper divertido en el que yo participé.
Un saludo,
Sara
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